Por SARASQUETA Es domingo por la tarde. Observo a Álex volviendo en el Talgo a Córdoba. Se está quedando dormido. Es marzo de 2002. A su lado, su madre. Está un poco disgustada con él. Le dice que tiene la cara verde. No ha ido a ver al abuelo. Tiene un año menos que mi hija. […]
![](http://ateneomalaga.org/wp-content/uploads/blog/2024/IGNACIOdelRIO.jpg)