La Antesala del Ateneo presenta, el 5 de abril a las 19:30 horas, INHÓSPITA , de la artista SARA SARABIA.
Inhóspita se puede definir como la imagen de un lugar que no ofrece las condiciones necesarias para la supervivencia humana. Este concepto funciona como una caja blanca donde cada uno puede visualizar su propio contexto.
Han sido años de proceso de curado, tiempos por los que he transitado por la disociación, el colapso, la violencia, el miedo, la vulnerabilidad y un sentimiento de profunda soledad hasta llegar de nuevo a la asociación. Uso el concepto de “curado” en vez de “curación” porque no creo que haya una meta final en la evolución del bienestar emocional y porque sí que creo que hay fases de maduración y consolidación, al igual que les ocurre a los materiales con los que trabajo.
El periodo de creación de las piezas que componen Inhóspita ha sido un aprendizaje en cuanto al reconocimiento de las pautas, procesos y automatismos que construyen la vida y perpetúan dinámicas cíclicas cómo mecanismos de supervivencia.
¿Qué pasa cuando descubres que esos protocolos no funcionan? ¿Qué pasa cuando son los que te dañan? ¿Qué pasa cuando te descubres adicta a ellos? ¿Y qué pasa cuando esas maneras son las que piensas que te definen, que te hacen ser quien eres? ¿Desapareces si paras?
El contexto social en el que nos ha tocado desarrollarnos es nuestro paisaje inhóspito, donde lo único que importa es llegar a ser un superhumano. Pero dónde quedan la condición humana y los procesos de aprendizaje si todo está supeditado al objetivo final, la meta. Nos vamos arrebatando a nosotros mismos las capacidades emocionales. Ya no tenemos duelos, ya sea para batirse con nuestras propias ideas o dudas o para dejarnos espacio para llorar por uno mismo o por el otro, y el placer se ha reducido a un pildorazo de éxtasis al llegar a la meta.
Las piezas que he realizado hablan de la importancia de los procesos de curado. Son piezas que no podrían existir sin haber pasado por unos procedimientos físicos y químicos y de maduración. Tiempos de curado en los que la ansiedad por el prever el resultado y llegar al objetivo se ha visto sustituida por periodos de pura observación, reflexión y deleite. Nuevas metodologías que te enseñan a gestionar de manera diferente el resultado, haya sido éste el esperado o no.
Inhóspita ha sido una creación realizada ex profeso para la Antesala del Ateneo de Málaga, un lugar de paso. Un corredor de doble dirección que transitaremos juntos.
Sobre la artista:
Sara Sarabia (Granada, 1983), licenciada en Bellas Artes en la Facultad Alonso Cano de Granada en 2006, ha desarrollado su carrera combinando principalmente las facetas de artista, comisaria y gestora cultural.
Cuando inició su producción artística hace un poco más de veinte años, era pintora. Se ponía de manifiesto su interés por la materia, la alquimia en la pintura, las texturas, los pigmentos y el cuerpo a cuerpo con la pieza. Desde muy temprano destacó su interés por el aprendizaje de los procedimientos para luego deconstruirlos y experimentar, desarrollar nuevos procesos a partir de los errores.
Su trabajo ha ido evolucionando e incorporando otros lenguajes, sobre todo desde la fotografía y lo audiovisual, y lo que era una pintura de impacto y violencia visual se convirtió en una obsesión por la creación de piezas inmersivas, por crear espacios que envolvieran al espectador, ya fuera espacios físicos o creados a través del artificio de la luz y lo sonoro.
Los procesos matéricos han ido de la mano del desarrollo conceptual en todo momento. Su investigación sobre la definición del individuo y sus contextos tanto sociales cómo emocionales son los protagonistas de sus obras. Una de las características principales de su obra es la representación del Yo y el Otro a través del autorretrato a modo de sujeto de estudio. Estos elementos suelen estar realizados sobre soportes translúcidos, resultado de sus investigaciones que conjuga con efectos de retroiluminación. Estos recursos junto con el uso de piezas sonoras, ecos de lo emocional, son también muy destacables dentro de sus instalaciones.
Para Sara Sarabia cada elemento es importante por ello para cada muestra crea y adapta las muestras para cuidar del diálogo entre público y obra.