1993: “El verde nuevo brotaba” ante la incipiente mayoría de edad de una universitaria. La “verde humareda” de ilusión fue, ese curso académico, asistir con sus compañeros a la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO en Madrid.
Dice Hesse que “en el fondo de cada comienzo hay un hechizo”, y un Brinkmann fue el hallazgo de ese trayecto. Aquella retícula artística me atraparía en la urdimbre de un universo un tanto incierto, cuyas capas adquirían dimensiones interpenetrantes que sugerían otras realidades. Encontrar un Brinkmann, se hizo una cuestión perenne, ritual de cada viaje académico. Sentía cómo ese cosmos agitaba en mí una búsqueda hacia las grandes preguntas de la vida.
El sortilegio artístico surge hace dos años cuando Mónica López Soler, entonces vocal de Patrimonio del Ateneo de Málaga, me invita como profesora de universidad, para escribir un texto sobre el monográfico de Enrique Brinkmann, número 26 de la revista Ateneo del Nuevo Siglo.
Conocía al autor, pero iba a conocer a la persona y me embargó de nuevo aquella emoción primaveral. De esa primera imagen me impactó su porte: Enrique tiene un algo distinguido que fulgura como una noche blanca. Hablar con él implica cambiar la perspectiva, es pensar una maraña de diferentes experiencias o fenómenos: un orden del tiempo.
Y así se fueron tejiendo una serie de hallazgos en aquellas prolíficas conversaciones, a veces a tres, que generaron no solo un texto, sino visitas para conocer mutuamente nuestras respectivas obras artísticas, hasta hilarse una amistad.
Entonces surge la invitación del Ateneo de Málaga para hacer una exposición de dibujos en la que dialogarían las obras de Enrique y Aixa.
2023: Diálogos nace de un lenguaje que quiere trascender el tiempo. La exposición versa como un poema etéreo cuya musa es la naturaleza. Ramas entrelazadas cual conexiones neuronales dialogan con un salpicado abstracto en una suerte de danza cósmica donde cada célula es una galaxia en miniatura. Como un vals de partículas subatómicas, en una sinfonía profunda sin fin ni lamento, Diálogos nos remite a esos “Hombres huecos” que no son más que polvo de estrellas, diminutos molinos que como versículos siderales quieren ser el nido/poema universal. Una única sinfonía en la que se vierten multitud o pluralidad, en la que cada estrella narra su propio cuento.
BIBLIOGRAFÍA
Machado, Antonio. Poesías Completas. Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial, 2023.
Hermann, Hesse. El juego de los abalorios. Madrid: Alianza Editorial, 2021. Traducción del alemán de Mariano S. Luque.
Thomas Stearns, Eliot. The Complete Poems and Plays. Londres: Faber and Faber,1969.
Aixa Portero
Málaga, 3 de Septiembre de 2023