«Matar a alguien no es nada del otro mundo. Basta con observar, vigilar, reflexionar mucho y, llegado el momento, vaciarse. Eso es. Vaciarse. Apañárselas para que el universo se contraiga, para que se contraiga hasta condensarse en el cañón de un fusil o en la punta de un cuchillo. Eso es todo. No hacer preguntas, […]