Fuera de plano

Fuera de plano, o el vértigo en la pared

Si unificamos en una sola las definiciones de fotografía y arquitectura según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la Fotografía de Arquitectura es el arte de obtener imágenes fijas de gran exactitud de construcciones y edificios, mediante la acción de la luz en una superficie sensible o sobre un sensor.

Dicho esto, nos preguntamos qué puede llevar a un joven artista a querer mezclar en una sola imagen final este tipo de fotografía con el Op art y el Cinetismo. De hecho, ambos estilos son muy parecidos el uno al otro, pero diferentes. Mientras que el primero, en español arte óptico (“op art” es abreviatura del inglés optical art), es un movimiento pictórico que hace uso de ilusiones ópticas, el segundo es más bien escultórico, y se basa en la búsqueda del movimiento con diferentes mecanismos y objetos. Pero ni uno ni otro fueron fotográficos cuando tuvieron su máximo esplendor.

Para alguien que basa su trabajo en el arte conceptual y cuya temática habitual son sus emociones y sentimientos, inspirados de una continua introspección, enfrentarse de manera obligatoria a un proyecto de fotografía arquitectónica -que es como nace esta serie que nos ocupa, pues se trata de un trabajo de clase de sus tiempos de estudiante-, debió ocasionar casi un cortocircuito creativo en la mente de JOTA. 

Y así, con su modus operandi en fase “exasperado”, empieza a dar vueltas por la ciudad en busca de respuestas que le den ideas para crear un proyecto arquitectónico diferente, algo que poder llevar a su terreno creativo, que le de vida a lo que él considera elementos estáticos. 

Influenciado por el gran fotógrafo de arquitectura Sebastian Weiss, busca retratar la pureza estética y la belleza en los detalles constructivos que tendemos a pasar por alto en nuestras rutinas cotidianas en las grandes ciudades.

Se fija entonces en las partes altas de los edificios, esas en las que nunca se había fijado porque, como todos y todas, va andando mirando al movil y al tráfico, sin percatarse en lo que le rodea, y mucho menos si para ello has de levantar la cabeza. Observa los volúmenes y las formas de las construcciones, muchas de ellas especiales, peculiares… y observa a los transeúntes, que deambulan rápido de un lado a otro sin ser conscientes de la riqueza arquitectónica de su ciudad. 

Y entonces JOTA, sin saber muy bien como llegó hasta él, se sumerge en el Suprematismo, que rechaza el arte convencional buscando la pura sensibilidad a través de la abstracción geométrica. Sin embargo aquí no hay una búsqueda de la nada, como predicaba Malévich, que rechaza el mensaje social. Nuestro artista, que utiliza el significado de “fuera de plano” como premisa de romper muros y romper con lo establecido, decide unir parámetros tan opuestos como la inmovilidad de una edificación con la sensación de movimiento, conjugando para ello fractales y tramas que, mediante la repetición, la distorsión y la tensión visual, provocan ilusión de movimiento. Como en el neoconstructivismo abstracto, fuente directa del op art europeo, restringe la complejidad cromática, subordinando el color a la bipolaridad de dos tonos, quedando determinada la composición por formas y lineas, apoyándose en los infrasignos o estructuras de repetición lineales.

De esta manera extrae las edificaciones del plano contextualizado de la realidad, llevándolas a un espacio en el que cobran protagonismo, haciendo que el público reflexione sobre lo que está viendo y busque la localización de los diferentes elementos. 

A través de estas 16 imágenes, impresas para la exposición a 70×70 cm en papel algodón Hahnemuhle matt fibre, el espectador se ve increpado a participar, observando detenidamente y moviéndose ante la obra para descubrir distintas formas, organizadas en estructuras rigurosas que producen variaciones ópticas sugerentes. Ha de interpretar, rebuscando entre líneas y formas geométricas superpuestas, los rectángulos, cuadrados, triángulos o círculos que conforman el edificio para llegar hasta él. 

Como los artistas abstractos que surgieron tras la Segunda Guerra Mundial, JOTA exige del espectador una actitud activa. En su obra el ojo debe mirar una imagen fija que sin embargo se mueve, debe buscar un principio y un final, aunque estos puede ser distintos, según las percepciones y la sinestesia visual de cada persona.

Victoria Abón

Comisaria de la exposición

Vocal de Artes Plásticas del Ateneo de Málaga

JOTA  (José Adrián Bueno Sánchez) (Málaga 1998), es graduado en CFGS de Fotografía por la Escuela de Arte y Superior de Diseño San Telmo.

Entre 2019 y 2021 ha estado becado en La Casa Amarilla, realizando trabajos de montaje de exposiciones y gestión cultural.

Exposiciones:

• NATUR. Exposición colectiva. La Casa Amarilla, septiembre 2019.
• POÉTICA DEL ESPACIO. Exposición colectiva. Alumnado de segundo de fotografía de la Escuela de Arte San Telmo ( poética del espacio – arquitectura ) en el espacio off – Diciembre 2019.
• TABLEAU VIVANT. Exposición colectiva. Alumnado de Fotografía  de la EASD San Telmo.  ESPACIO OFF, enero 2020.
•  IDILIO. Exposición individual en Ventana de La Casa Amarilla. Marzo 2020.
•  Festival PIÑA y MAS ALLÁ. La Casa Amarilla. Diciembre 2020.
• TOPGALERIE,  de No Piqui. Mayo 2021.
• SEMPITERNO, proyectos finales del alumnado del CFGS Fotografía de la EASD San Telmo. Sociedad económica de los amigos del país. Agosto 2021.
• IX Exposición colectiva SFM. Ateneo de Málaga. Diciembre 2021.
• FUERA DE PLANO. Exposición individual. La Caja blanca. Mayo 2022.

• Comisariado exposición ESCUELAS DEL MUNDO. Exposición individual de socios de la SFM. La Caja Blanca. Noviembre 2022.

Premios y menciones:

•  Certamen Fotográfico MUPAM, premio otorgado por el público. Febrero 2020.
•  Premios Ateneo-UMA 2020. ACCÉSIT  Fotografía.