El Ateneo de Málaga, a través de su Vocalía de Teatro, se une al programa Escénicas y + de la Fundación General de la Universidad de Málaga con el ciclo ‘Fusión a escena’ que tiene como objetivo acercar al público proyectos de creación escénica contemporánea.
El Salón de Actos del Ateneo acogerá el próximo jueves 20 de abril a las 18:30 h la representación de la pieza ‘Criolla’, de Ximena Carnevale.
Tras la actuación habrá un dialogo con la artista.
Presentan: Luisa María del Águila, Coordinadora Académica de Cultura de la FGUMA y Noelia Galdeano, Vocal de Teatro del Ateneo.
Para asistir será necesario reservar la plaza de forma gratuita en: https://fguma.es/escenicas-criolla/
Sobre la obra
Criolla es una práctica física como resistencia social.
Según la RAE: Hija o descendiente de europeos, nacida en los antiguos territorios españoles de América o en algunas colonias europeas de dicho continente. También se denomina Criollas, a las primeras campesinas después de la Descolonización.
Criolla es una búsqueda sobre la identidad y la genealogía de las mujeres en relación a como fuimos nombradas según nuestra función en el mundo, nuestros rasgos físicos o nuestra posición social o vital: machi, india, indígena, criolla, criollita, negra, negrita, piba, mina, minita. Me gustaría generar un espacio ritual, un tratado del cuerpo, un dispositivo de rendición ante lo primitivo y lo sagrado. Actualizar la memoria, que se ve afectada por la desterritorialización en búsqueda de la identidad.
Esta pieza es un tratado del cuerpo sobre la descolonización y la cultura prehispánica andina, una pieza fenomenológica que apunta a las experiencias, la memoria del territorio y la tradición. Está enmarcado en la teoría y el pensamiento que atiende a la descolonización de América Latina, desarrollado por filósofas, musicólogas y antropólogas como Isabel Aretz, Rita Segato, María Galindo y Gatón Soublette.
Partiendo de la cosmovisión mapuche, Ximena crea un ritual cartográfico, simbólico, que alude a la conexión con la tierra y la naturaleza. La danza y la música se presentan aquí como un acto chamánico de curación, tal y como ellos entienden el arte y la vida.