Muestra que busca revisar la teoría Gaia desde la óptica de artistas imprescindibles para entender nuestra contemporaneidad, nuestro modo de relacionarnos con el presente y sus circunstancias
Durante la segunda mitad del siglo XX, el científico James Lovelock dio vida a una de las teorías más revolucionarias y controvertidas de la comunidad científica -quizá de la humanidad- : la teoría Gaia, teoría que considera al planeta Tierra un todo viviente, un ser vivo capaz de regularse a sí mismo, es decir, una entidad viviente capaz de regular sus condiciones esenciales por sí misma, o, dicho de otro modo, una entidad capaz de mantener la vida en las condiciones necesarias para que la vida exista.
En 1983, Lovelock impulsó, junto con Andrew Watson, la simulación Mundo margarita que le permitió ilustrar la teoría homeostática de Gaia.
A través del abanico de categorías que componen la programación de MaF 2020 brindamos a un grupo de artistas la oportunidad de reflexionar sobre nuestro presente para, precisamente, ofrecer una posibilidad de futuro.
Queremos ofrecer la posibilidad de reflexionar sobre los efectos devastadores del antropoceno, la extinción de especies, las migraciones climáticas, la escasez de agua… En definitiva, analizar el camino recorrido que nos ha llevado hasta este escenario androcéntrico en el que seguimos sintiéndonos dueños del planeta con capacidad de decisión sobre los reinos vegetales y animales.
Con este eco, nace la exposición colectiva, Gaia y mundo margarita: Diálogo artístico con James Lovelock, muestra que busca revisar la teoría Gaia desde la óptica de artistas imprescindibles para entender nuestra contemporaneidad, nuestro modo de relacionarnos con el presente y sus circunstancias. Artistas capaces de inventar futuros artísticos.
«Si al preocuparnos por las personas dejamos de tener en cuenta otras formas de vida sobre la Tierra, lo sufriremos nuestra civilización y nosotros mismos. Me pregunto si en el siglo XXI, cuando comiencen a manifestarse los penosos efectos del calentamiento global, no lamentaremos el prejuicio humanista que nos llevó a continuar consumiendo combustibles fósiles y saquear el mundo natural para obtener alimentos »
James Lovelock