Por DECUADROS
Menuda decepción nos hemos llevado después de pasar varias noches en vela esperando que ocurriera lo que decía en el contrato de compraventa: “VENDEMOS CASA GRANDE CON FANTASMA EN MÁLAGA, CALLE ALTA”.
Nada más lejos de lo esperado. Algún ruido extraño, un golpe seco de madrugada en el baño o en la cocina, pero ni rastro de sombras, olores nauseabundos o presencias intangibles.
Ha transcurrido más de una semana desde que hicimos la mudanza y la tensión se refleja entre todos nosotros y me hace sentir culpable por haber insistido hasta el punto de conseguir convencer a toda la familia para comprar esta casa desvencijada.
La tarde amenaza tormenta y el ambiente está cargado de una inquietante humedad eléctrica. El olor a salitre llega hasta aquí. Comienza a oscurecer y tomamos la decisión de irnos a dormir justo en el momento en el que se ha ido la luz después de escuchar el rugido de un trueno lejano que ha hecho vibrar los cristales de las ventanas. Parece que la tormenta está en el mar.
Cojo una palmatoria con una vela. Saco las cerillas que he encontrado en un cajón en el preciso instante en el que un relámpago acaba de iluminar la habitación.
No la habíamos visto antes. Una marca profunda en la pared sobre el cabecero de la cama y una palabra mal escrita: ¡BETE! Un soplo de aire frío nos eriza la piel de la nuca al descubrirla, poniéndonos en alerta.
Otro trueno, ahora mucho más cerca, y la luz azul del relámpago compañero nos deja sin habla y sin reacción. Todos hemos podido escuchar con perfecta nitidez una voz cavernosa diciendo nuestros nombres. Uno a uno y muy despacio. El último en ser pronunciado, el mío.
No hemos tenido que hablar. Nuestras miradas lo han hecho por sí solas.
El cartel sigue colgado: ¡VENDEMOS CASA GRANDE EN CALLE ALTA!
Le hemos quitado la parte que nombra a los fantasmas, a ver si tenemos suerte y podemos recuperar el dinero invertido.
Tal vez usted, que está leyendo estas palabras, esté interesado en comprar. Si es así, puede contactar conmigo o con alguno de mis hermanos por privado. Seguro que llegamos a un beneficioso acuerdo. Hágalo y no se arrepentirá.
FOTO Calle Alta en su entrada por Ollerías: @malagaciudadmutante
¡Participa! Las derivas seleccionadas de las recibidas a lo largo de este año picassiano se irán difundiendo a través de las distintas plataformas y canales del Ateneo de Málaga, y de entre ellas se elegirán tres, que obtendrán un ejemplar de DERIVAS, con los prints exclusivos de los artistas Chema Cobo y Elo Vega. Anunciaremos los nombres de los ganadores a finales de 2023.
Más info:
“DERIVAS. Extravíos en la ciudad del paraíso” es un proyecto creado y dirigido por Lidia Bravo y Vicky Molina
VOCALÍA ACCIÓN LITERARIA