CUANDO SUS PASOS SIGO EN LA ESPESURA
Para Ignacio Gómez Liaño,
por su libro, Paisajes del placer y de la culpa
Entre los pliegues de la acacia blanca,
aún más arriba de los sortilegios,
está la negra arquera destrezándose,
y en su carcaj bebiendo agua del Nilo.
Ha devuelto los cíngulos de plata
a los siete donceles de Lorena,
quizás porque a sus pies duermen las fábulas,
tal vez por sus palabras de rubíes.
Subida muy arriba, deliciosa,
en lo más alto de los sicomoros,
hunde sus bellos hombros en la bruma,
alza sus pabellones de zafiros.
¿Quién es esta Diana cortejada
por poetas y príncipes normandos,
y es toda azul tras el cristal del alba,
y en el agua nupcial negra amazona?
Cómo huyen los pájaros de mí
cuando sus pasos sigo en la espesura,
ser fabuloso de sudor perlado,
bella deidad de palpitante jade.
Poema perteneciente a la obra “La lluvia prometida”, de Juan Miguel González (Edit. Puerta del Mar, 2017)
VOCALÍA ACCIÓN LITERARIA
Preciosa composición poética de exaltación de la belleza y dominio sobre la naturaleza, hermosa sinfonia de palabras que provocan el ansia de mirar, conocer, ver y alcanzar la atención de la Diosa.
Excelente composición. Los que estamos habituados a este grandísimo poeta, nos resulta aún mejor cada vez que iniciamos la empresa de la soledad en la lectura. Todo es sorprendentemente bello, inasible, como la bruma cargada de salitre frente al ingenio de azúcar que nos dejaron en mi pueblo.