Por Lydia Moezzi Ruiz
El artista neerlandés Ernst Kraft, profesional del expresionismo y de la abstracción del arte contemporáneo, se ha convertido en una de las figuras más destacadas con su última exposición ‘La mirada de las mil yardas’, en la Antesala del Ateneo de Málaga.
El autor, que complementa sus labores pictóricas con instalaciones y construcciones escultóricas, asegura que las obras reflejan una mirada profunda y espiritual, alejándose del realismo. «En esta exposición, cada uno de los visitantes le dará un significado diferente a las obras y eso es lo que más me gusta de la abstracción», afirmó Kraft. «Dos trazos de pintura que se crucen no es una mera cruz, es el simbolismo que representa» recalcó. Los colores, los trazos y las tonalidades oscuras aportan valor al conjunto de obras, y tal y como destaca el autor: «El trabajo elaborado en esta exposición, no se basa en un guión determinado, sino que más bien es un juego». Pero sin duda, Kraft señala que la parte gráfica es algo que persiste en todas sus obras.
Entre sus fuentes de inspiración, además de los poemas de Rainer María Rilke, sus referentes son los artistas que se basan en el expresionismo. «Tenemos mil maneras de expresar el arte, pero, sin embargo, no hay una definición concreta, ya que cada persona presenta una concepción diferente», expresó el protagonista.
Ahora bien, el pintor ensalza que un artista requiere de mucha autodisciplina. Es más, matiza que prefiere no usar la palabra ‘inspiración’. «Yo voy al taller aunque esté totalmente vacío, doy vueltas, preparo el papel, limpio y coloco», señaló Kraft. Lo cierto es que cree que cualquier trabajo relacionado con el mundo del arte requiere de una gran voluntad propia, ya que no existe ninguna figura que te lo imponga.
De hecho, el bloqueo artístico existe. Según el profesional, después de sacar a la luz una exposición importante, siempre hay un bloqueo posterior. «¿Sigo dándole juego a esta temática o pruebo con otras?» Esa es una de las preguntas que más le surgen cuando trata de crear nuevas obras. Aún así, asegura que siempre que puede evita el bloqueo. «Hay que seguir trabajando, y si no te sientes lo suficientemente concentrado, debes mantener las disciplinas y moverte en el ambiente laboral». Kraft cree que uno de los mayores errores que puede cometer un artista es desanimarse y dejarlo, ya que cuando quiera retomarlo, no se atreverá ni a coger el pincel.
La pintura como medio de expresión
El artista describe cómo comenzó en el mundo de la pintura, y es que, después de haber viajado por el mundo, lo que le apetecía era expresar todas esas aventuras. Por ello, asegura que la manera más libre y menos analítica de hacerlo era mediante la pintura. Es más, explica que esta forma de manifestar sus emociones a través de la creatividad viene de familia. «Me gusta el trabajo físico y ahí encajaba perfectamente la pintura, porque es un trabajo físico con corazón y cerebro” , destacó.
En cuanto a expectativas futuras, el protagonista revela que por ahora está centrado en esta exhibición y, en principio, no tiene en mente exponer en otro sitio. Indica que una exposición es una garantía de trabajo y, de momento, prefiere seguir trabajando de manera libre y llevar su propio ritmo. De hecho, sostiene que su mente está trabajando constantemente, pero sobre todo, antes o después de pintar. Durante el proceso, está concentrado en expresar todas las emociones e ideas retenidas.
Ernst Kraft añade que lo que realmente llena a un artista es mirar atrás y ver los frutos de su constancia y evolución a lo largo del tiempo. Cada obra aporta sensaciones diferentes al espectador y es entonces cuando el artista considera que la exposición está realmente terminada, ya que es apreciada por todas las personas que la visitan y la admiran.
FOTOS: VICTORIA ABÓN