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BOQUERONES A LA DERIVA: Donde la vida es serenidad

Por NACHO CAYUELA

Subían la cuidada cuesta con la calma de quien no alberga expectativas, hasta alcanzar el punto en que el camino recupera su horizontalidad.

Al fondo, la Iglesia anglicana de Saint George, les esperaba sin demasiada fastuosidad, pero con las perfectas líneas de una construcción tratada con el esmero de quien asume su mantenimiento como una deuda con la vida. Delante de ella unas filas de sillas separadas por un pasillo central; entre las sillas y el sagrado edificio, un semicírculo de músicos armados con sus instrumentos (nuestra “Banda Municipal de Música” le llamaban ellos) se afanaban en su afinación con más o menos dedicación. Se anunciaba un atardecer delicioso.

Nada pareciera especial si no fuese porque alrededor se desplegaban, por doquier, enterramientos más o menos suntuosos, mejor o peor preservados. Así es el enigmático Cementerio Inglés que se ubica en pleno centro de la ciudad, un lugar que hace patente la muerte, como una parte más de la vida.

Comenzó el concierto. La música les iba envolviendo mientras la noche iba dejando caer su manto oscuro sobre cuanto les rodeaba, sin que pudieran percibir nada lúgubre en su entorno, al tiempo que el sol atenuaba su luz hasta desparecer. La oscuridad dio paso a una suerte de ribetes luminosos que bordeaban las columnas de Saint George, así como su frontón superior, pero también alrededor de las sepulturas que podían observarse… ¡iluminadas!

Llegó la interpretación de la cuarta pieza, Orb and Sceptre de William Walton, una obra compuesta para la marcha de la coronación de la reina Isabel II. Un impulso le levantó de su silla y superando el debido respeto que se impone en los camposantos (o acaso por ese motivo) tomó su cámara y se dispuso a inmortalizar ese momento. Tuvo tal acierto, que cuando revisó lo grabado percibió como, en un punto concreto de aquel espectáculo luminoso, se mostraba el epitafio de Geoffrey Herbert Bruno. El acierto consistía en que fue él, militar destinado en Kenia durante el viaje de la reina, quien le tuvo que comunicar la muerte de su padre, Jorge VI. Con ello quedaba implícito su futuro como reina del Reino Unido.

Se detuvo un momento en ese momento de lo grabado y pensó que “Billy” (ese era el apelativo cariñoso de Geoffrey) lo habría escuchado. De ser así, habría sentido el inmenso gozo de escuchar, justo Orb and Sceptre.

Al finalizar el concierto bajaron de nuevo la cuesta, con especial parsimonia como si no quisieran terminar la visita de tan entrañable lugar (les parecía realmente sencillo y estimulante) subieron al coche y emprendieron el camino de vuelta por el paseo de Redding, el paseo del Parque y la Alameda, rumbo de nuevo al mundo de los vivos.

Él, volvía conduciendo inmerso en una agradable sensación de haber vivido un momento especial entre esos muertos. ¡Qué paradoja! ¡Vivido entre muertos…!

-Tenemos que volver- dijo en voz alta. -Recuerdo haber leído que alberga la tumba de un bebe llamado Violette, cuyo epitafio es de una extrema belleza.  Dice:

24 – XII – 1958

23 – I – 1959

“Ce que vivent les violettes” (lo que viven las violetas).

¡Participa! Las derivas seleccionadas de las recibidas a lo largo de este año picassiano se irán difundiendo a través de las distintas plataformas y canales del Ateneo de Málaga, y de entre ellas se elegirán tres, que obtendrán un ejemplar de DERIVAS, con los prints exclusivos de los artistas Chema Cobo y Elo Vega. Anunciaremos los nombres de los ganadores a finales de 2023.

Más info:

https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/38003-concurso-de-relatos-boquerones-a-la-deriva-2023-espana

“DERIVAS. Extravíos en la ciudad del paraíso” es un proyecto creado y dirigido por Lidia Bravo y Vicky Molina

VOCALÍA ACCIÓN LITERARIA

1 Comment

  • José Luis
    08/12/2023

    Precioso relato Nacho. Nos transmites y compartes tus vivencias del concierto con un toque muy personal. He visitado el cementerio con tu ayuda por segunda vez hasta el punto de trasladar allí algún bello atardecer de mi memoria. Gracias, muchas gracias!!

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