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Los enigmas favoritos de Fernández Pimentel

Por VICKY MOLINA

El investigador y ensayista, con 30 años de experiencia a sus espaldas, presenta el próximo 29 de diciembre en el Ateneo de Málaga junto a Domi del Postigo su primera novela, “El Camino infinito”

Apariciones y desapariciones de la realidad arcana. Vivos y muertos. Ni tan vivos los que laten ni tan muertos los que tienen al día el certificado de defunción. Rituales dramáticos, divinidades secretas, episodios antiguos. Novísimos. Rumores sobre una base militar donde se ocultan extraterrestres en medio del desierto de Nevada. Perros que se lanzan al vacío desde el puente de Overtoun. ¡Nunca reserves la habitación 712 del Parador de Cardona! Las Luces de Marfa. Las caras de Bélmez. El Triángulo de las Bermudas. El lago Ness y su monstruo, ¿Quién demonios era realmente Jack el destripador? Quizás puedan arrojar algo de luz sobre estas cuestiones los Iluminati, esa organización responsable de las grandes tramas que dominan el mundo. Quizás la verdad y toda la verdad esté recogida en el manuscrito de Voynich, escrito hace 500 años con pluma de ave en una extraña lengua que ni filológos, criptólogos ni los servicios secretos han sido capaces de descifrar. A la Mona Lisa todo esto le da igual, ella nos sigue mirando con ese gesto de emoción indefinida, con esa pachorra inquietante y nunca sabremos si se ríe de nosotros o si se compadece. Porque el derviche sigue en nuestra cabeza dando vueltas milenarias esperando con ansia que alguno de los detectives de la Historia rebele certezas, aunque en el fondo sepa que a la magia lo que le pone es la incertidumbre.

Y es aquí donde aparece nuestro Viajero del Alma, Luis Mariano Fernández Pimentel, dedicado a la investigación de los grandes enigmas y misterios del mundo desde hace más de 30 años, con diversos programas de radio y televisión como Noche de misterio, Puente al infinito o Mis enigmas favoritos. Tras publicar dos ensayos, uno de ellos junto con Íker Jiménez, sobre las caras de Bélmez, ahora nos presenta su primera novela “El Camino Infinito”, fruto de 16 peregrinaciones a Santiago. Una historia de amor con inesperados guías y enemigos insospechados, en la que tienen cabida el juego de la oca y el tarot, todo ello entretejido con un esoterismo bien documentado para emprender este viaje alucinante.

Cuántas veces ha hecho el Camino de Santiago y qué le ha llevado a repetirlo. ¿Antiguo Egipto y Atlántida? Nos puede dar un breve adelanto de sus hallazgos, temas que desarrollará en su próxima conferencia en el Ateneo de Málaga.

Lo he realizado en 16 ocasiones. A pie y siempre completos. Unos mil kilómetros aproximadamente cada uno. Me enamoré del Camino Infinito la primera vez, y desde entonces, siempre lo recorro cada año. Mis Caminos han sido una auténtica universidad de vida. En todos los sentidos. Los primeros los hacía como periodista haciendo la crónica para diferentes medios de comunicación. Los que continuaron sirvieron para documentarme e investigar gran parte de sus misterios, sus claves ocultas e iniciáticas. Y con esa ascesis y comprensión de que el Camino Infinito es mucho más que un simple Camino que recorrer, afloró el Peregrino y el Viajero del Alma.

En toda la Ruta Sagrada se olfatean aromas egipcios. Hay un legado de conocimientos, de mensajes iniciáticos, que sin duda proceden del Antiguo Egipto, y que a su vez, a través de ese carril telúrico nos lleva a un origen que tal vez sea la Atlántida. A una Edad de Oro que no sabemos cuándo, probablemente el origen de la Humanidad. El Camino de Santiago al que yo llamo el Camino de Infinito, tal vez, sería un Camino hacia ese origen. Desarrollaré una parte de todo esto en la conferencia que daré en el Ateneo el 29 de diciembre. También desvelaré parte de esos mensajes y secretos de ese camino milenario.

Hay algún vestigio de interés en la etapa de Málaga al respecto

Lo siento, no he investigado el Camino Mozárabe, entendiendo que es un Camino que nace y surge en la Edad Media, cuya misión era unir los importantes puertos de Al Andalus con las grandes ciudades del interior para sumarse finalmente a la conocida Vía de la Plata, y esta a su vez, al archiconocido e histórico Camino Francés.

Esta es su primera novela, cómo ha sido la experiencia de la escritura en este salto desde el ensayo, aunque parece haber concedido un gran protagonismo a la investigación en “El camino infinito”.

Ha sido una experiencia maravillosa. Ha supuesto todo un reto, porque escribir una novela no es nada fácil. Yo soy un periodista que investiga y escribe reportajes, crónicas, ensayos, entrevistas. Jamás me he considerado un escritor. El Camino Infinito es producto de 15 Caminos, más de 30 libros leídos sobre el tema, numerosas investigaciones de campo, entrevistas a especialistas y autores. Es un tema que conozco muy bien. Todo eso, unido a historias y personajes reales que han formado parte de mis experiencias jacobeas ha inspirado y hecho más fácil su elaboración. El camino Infinito es también un testamento de vida, un libro muy autobiográfico, en el que me he desnudado totalmente a través de uno de sus personajes principales. Es también una oda de amor al Camino de Santiago, y un homenaje a muchas personas que forman parte de él. El proceso de escribirla ha sido totalmente mágico. No lo creerías. Nadie lo creería.

Ahora se cumple el 50 aniversario de las Caras de Bélmez. Creo que ya van más de 300 caras desde que se apareciera la primera allá en  el año 71, un 23 de agosto, junto al fogón de la cocina de María Gómez Cámara.  ¿Sigue manteniendo la teoría que desarrolló junto a Iker Jiménez en el libro “Tumbas sin nombre”, relacionada con las escabrosas muertes de la hermana de María, su marido y cinco hijas?

El pasado 11 de septiembre di una conferencia en Bélmez de la Moraleda en conmemoración de su 50º aniversario. En ella, expuse la teoría que escribí hace años en el Libro “Tumbas sin Nombre”, la cual sigo sosteniendo. Pero no es la única explicación que tienen esas Caras. Llevo investigando este asunto desde 1990, y conozco muy bien su misterio. Todas las hipótesis que manejo me llevan a una misma dirección: la hipótesis trascendente. En esa Casa hubo algo que está más allá de la muerte. Y que se ha manifestado durante todos estos años. Si quieres saber más sobre todo esto, me ofrezco para dar una futura conferencia en este ágora de sabios que es el Ateneo.

Fue usted el último periodista que habló con María, la guardiana de esas extrañas imágenes, antes de que falleciera allá por febrero de 2004 y creo que ella le dijo unas frases algo inquietantes.

Así es. Jamás lo olvidaré. María Gómez Cámara me tenía una gran confianza, como probablemente no la tuvo con ningún investigador. En la cama de la habitación del Hospital El Neveral, horas antes de fallecer, me dijo dos cosas que aún siguen resonando en mi mente:

-“Luis Mariano, a mí me sacarán por la puerta de mi casa en una caja de madera, pero mis caras van detrás”.

-“Mi cara aparecerá en la tumba”.

Con el paso de los meses en aquel lejano 2004, comprendí el significado de ambas frases, teniendo para mí y para otros investigadores, una sorprendente interpretación. En esa posible y futura conferencia te lo explico.

Desde la más antigua de las antigüedades la imaginación humana ha estado obsesionada y se ha fustigado con la gran pregunta, ¿hay vida después de la muerte? En la era de la hiperconexión móvil, ¿sigue quedando cobertura para la Ouija?

La idea de una vida después de la muerte siempre ha estado en todas las culturas. Para muchos una creencia, para otros una certeza (es mi caso). Sobre la Ouija podría hablar largo y tendido. He tenido cientos de experiencias en torno a ella; “El telégrafo de los muertos” como lo llaman muchos. Algo externo a nosotros se comunica a través de ese tablero, no tengo ninguna duda. La Ouija fue una moda. Una especie de pasatiempo para una gran mayoría, una especie de “juego” que, efectivamente, ya se va practicando muchísimo menos en esta era completamente tecnológica en la que apenas hay espacio para este tipo de prácticas del siglo pasado.

Después de 38 viajes al país del Nilo, de los grandes misterios que siguen girando en torno a Egipto, como la desaparición de Nefertiti, la muerte de Tutankamón a los 19 años o las procedencias de algunas de las esfinges, el más grande enigma sigue girando en torno a la forma de elevar las más de 100 pirámides que datan del periodo antiguo. ¿Cree que se levantaron a través de grandes trineos sobre la arena humedecida?

No, no lo creo. Para mí, y para otros muchos investigadores, seguimos sin responder las grandes preguntas acerca de las pirámides. Sobre todo las que están en Guizah, las tres principales.   ¿Qué fueron realmente? ¿Quiénes las construyeron? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? El hombre teme al tiempo; el tiempo teme a las pirámides. Nos queda misterio para rato.

Sobre nuestra galaxia, con miles de millones de soles, hace escasas fechas ha salido a la luz un estudio elaborado en Oxford por el equipo del investigador Anders Sandberg que afirma que podría haber hasta un 99,6% de probabilidades de que estemos solos en la galaxia y un 85% de que lo estemos en todo el universo observable, indicando que “la vida inteligente es excepcionalmente rara”.

Con todos mis respetos al negacionista Sr. Anders Sandberg, le invitaría a investigar la multitud de casos OVNI que han ocurrido en todo el mundo. Que hable con un testigo OVNI. Que hable con pilotos, con astronautas, etc. O que analice toda la casuística ufológica que hay en todo el planeta. Creo que este señor buscaba el titular y llamar la atención. ¡Sentido común e información, por favor! Hay mucho “tráfico” ahí fuera. Más del que pensamos. Y no, no estamos solos en este vasto universo. Existen huellas del paso de estas civilizaciones en nuestro pasado. Solo hay que investigar para hallar esas evidencias reales. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ya que estamos en Málaga, ¿cuál es la historia o personaje que más le conmueve de los misterios de nuestra ciudad?

Dediqué varios programas de televisión a una historia que aún me sigue inquietando. Fue conocido como el Poltergeist de Plaza y Janés, en la céntrica calle Císter. Los hechos ocurrieron el 6 de junio de 1991. A las 6 de la tarde se produjeron una serie de fenómenos paranormales en la sede de la citada y conocida editorial, y que a día de hoy siguen sin tener una explicación racional. Movimientos de objetos y enseres, una especie de baba que caía del techo, un estilete que estaba guardado en un maletín voló literalmente sobre uno de los empleados de la oficina. Estos, según contaron, abandonaron el local y se dirigieron a la Catedral, a por agua y romero. También ruidos extraños y libros cayéndose solos de las estanterías, una delgada huella de una misteriosa mano sobre la parte de arriba de esas estanterías, Trabajadores de la editorial fueron testigos de esos episodios extraños, personándose en las instalaciones agentes de la Policía Nacional que no dieron crédito a lo que allí había ocurrido. El terror y la incomprensión de aquellos hechos han hecho que el caso se convirtiera con los años en un auténtico expediente X, investigado y divulgado por grupos de investigación especializados en lo paranormal, periodistas e investigadores de aquella época.

Entre tanto misterio y con 30 años de investigación a sus espaldas, ¿cuál es la certeza más apabullante de la que ha tomado conciencia recientemente?

Que cada vez me estoy volviendo más socrático: “Solo sé que cada vez sé menos”. De verdad, cuanto más investigo, menos sé. Sé que vamos a continuar tras la muerte. Sé que hay otros mundos, otras dimensiones, otras civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra y que nos visitan desde hace milenios. Sé que nos han contado mal la historia. Sé que no existe el azar ni la casualidad. Sé que todo tiene una razón y un por qué. Y además, para bien. Aunque a veces no lo entendamos o no lleguemos a entender nunca. Sé que el mayor misterio es la propia vida y nosotros mismos. Sé que los enigmas y misterios del mundo son una puerta hacia la más noble condición humana: la capacidad de soñar… Y hasta aquí llegan mis certezas. El resto son sospechas y especulaciones.

Luis Mariano Fernández Pimentel (España 1972) es licenciado en periodismo y comunicación. Periodista de investigación, reportero y escritor, lleva más de tres décadas dedicado a la investigación y divulgación de los grandes enigmas y misterios del mundo. Conocido en las redes sociales como El Viajero del Alma, ha sido director y presentador de programas de radio y televisión como “Noche de Misterio”, “Otros Planos”, “La Otra Realidad”, “Enigmas y Misterios” y “Mis Enigmas Favoritos”, siendo este último un referente en el mundo del periodismo del misterio. También dirigió y presentó los programas de televisión “Puente al Infinito” y “Noches casi Secretas”, espacios de entrevistas de corte íntimo y personal a todo tipo de personajes. Estos programas lo consolidaron como el navegante solitario de una televisión distinta, de autor, ofreciendo al final de cada espacio sus reflexiones más íntimas que han sido multitudinariamente visualizadas y compartidas por millones de personas en todo el mundo. “Mis Enigmas Favoritos” fue premiado por la Organización de Asociaciones de Televisiones Locales de España por haber sido el programa de mayor audiencia a nivel nacional producido por una televisión local, saltando las fronteras españolas y consiguiendo posicionarse en el mercado audiovisual latinoamericano. Corresponsal para América del Norte de la revista Año Cero y habitual colaborador de diferentes medios de comunicación, publicó el libro titulado «Tumbas sin Nombre» y “El misterio de las Caras de Bélmez”, un apasionante y exhaustivo trabajo de investigación sobre el misterio español de las Caras de Bélmez.

VOCALÍA DE ACCIÓN LITERARIA DEL ATENEO DE MÁLAGA

1 Comment

  • Mª Asunción Cabello López
    18/12/2021

    Entrevista interesante de Vicky Molina a Fernández Pimentel, explorador de lo intangible que, quizá por esa misma razón, los infinitos mundos paralelos dudosos que nos sostienen, los asegura tan reales como un pensamiento imposible creído certero.

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